En el total de Andalucía oriental son ya 35.489. Lideran El Ejido con 12.756, Níjar con 5.744 y el municipio de Almería con 2.525 Ha.
05/11/2018.- Según la medición de satélite, la provincia de Almería concentra el 87’4% del total andaluz, con 580 hectáreas más que en 2017. En la provincia de Granada hay ya 3.100 aumentando la superficie en 13 hectáreas y en la de Málaga 775, con 14 hectáreas menos que el año anterior.
Teniendo en cuenta un estudio realizado por la Junta de Andalucía mediante técnicas de teledetección y utilizando imágenes de satélite, la provincia de Almería ha batido un nuevo récord en la superficie de invernadero al superar por primera vez las 31.600 hectáreas, según ha anunciado el consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Rodrigo Sánchez Haro.
Total en Andalucía oriental
La superficie de invernaderos de Andalucía oriental, según queda recogido en la cartografía de 2018, crece hasta las 35.489 hectáreas, un 1,7% más que en el ejercicio 2017. Con ello, el conjunto que forman las provincias de Almería, Granada y Málaga, con la suma de 579 hectáreas más, prosigue una línea ascendente que se mantiene desde que se realizara el primer estudio de este litoral en 2001. Ya el pasado año el suelo protegido había experimentado un incremento de más de 10 puntos porcentuales con respecto a ese punto de origen.
Provincia de Almería
Almería, según ha remarcado el consejero concentra el 87,4% de las instalaciones de invernaderos de estas tres provincias con un total de 31.614 hectáreas. Con este dato, monopoliza el aumento de toda la franja mediterránea al registrar 580 hectáreas más que en 2017, todo ello, con las comarcas del Poniente almeriense (21.545 hectáreas, 260 más) y Campo de Níjar y Bajo Andarax (8.748 hectáreas, 280 más que en el ejercicio anterior) como principales bastiones. Completan el mapa de los cultivos bajo plásticos almerienses las áreas del Bajo Almanzora (686 hectáreas), el Campo de Tabernas (326 hectáreas), el Río Nacimiento (243 hectáreas) y el Alto Andarax (66 hectáreas).
El Ejido, en cabeza
El municipio de El Ejido (12.756 hectáreas) vuelve a liderar el ranking de superficie invernada. Le sigue el de Níjar con 5.744, el municipio de Almería con 2.525, el de Roquetas de Mar con 1.945, Vícar 1.860, Berja 1.756, La Mojonera 1.429, Adra 1.389, distribuyéndose el resto entre otros municipios con menor superficie.
Provincia de Granada
Granada, por su parte, contabiliza una superficie invernada total de 3.100 hectáreas, un número que mantiene e, incluso, supera de manera ligera el potencial productivo del curso precedente, al añadir 13 hectáreas más de suelo protegido. El peso de los invernaderos se sitúa en la comarca de la Costa, con 2.847 hectáreas. Motril y Albuñol se erigen en los principales núcleos agrícolas de la zona, con 1.130 y 605 hectáreas, respectivamente. Esta extensión bajo plástico se ve reforzada por las 125 hectáreas de la zona de Baza, las 104 de Las Alpujarras y las 24 de Alhama.
Provincia de Málaga
La variación también ha sido pequeña en el caso de Málaga, registrándose una leve reducción. La cartografía de invernaderos estima un total de 775 hectáreas protegidas (una disminución de 14 hectáreas) concentradas, en especial, en la comarca de Vélez-Málaga, que aporta 721 hectáreas. Más de la mitad de las mismas se encuentra en el municipio de Vélez Málaga (369 hectáreas), seguida por Torrox (178 hectáreas) y Algarrobo (95 hectáreas). La zona del Centro-Sur o Guadalhorce, por su parte, acapara otras 54 hectáreas de cultivo bajo plástico.
Fuente de información
Rodrigo Sánchez Haro ha puesto el énfasis en que este análisis realizado a partir de imágenes de satélite va más allá de un mero trabajo estadístico, en la medida en que emerge como una fuente de información “fundamental” para las administraciones públicas y las empresas. No en vano, como ha expresado el responsable del Gobierno andaluz, permite la realización de una gran cantidad de estudios en campos muy diversos como el medio ambiente, la ordenación del territorio, la logística de transporte, las infraestructuras de suministro o la ubicación de los servicios que demanda el sector hortofrutícola.
Evolución de la superficie en Almería
Aquellos primeros 100 metros cuadrados de invernadero construidos en Almería en el año 1963 se convirtieron en 250 en 1965, empezando ya a destacar en 1969 con 30 hectáreas de cultivos comerciales.
En 1971 se inicia el despegue con 1.114 hectáreas, fundamentalmente gracias a la conversión en invernaderos de los parrales destinados al cultivo de uva de mesa de la zona de El Ejido, cultivo que había visto caer su rentabilidad en picado. Los altos beneficios que proporcionaba el cultivo de hortalizas bajo abrigo hizo que, con unas reformas mínimas, aquellos parrales comenzaran a convertirse en invernaderos destinados al cultivo de hortalizas.
En el año 1976 ya la superficie de invernadero en la provincia de Almería es de 3.440 hectáreas, con una progresión que lleva a las 6.386 del año 1979, las 10.905 de 1985, pasando a las 23.140 en el año 1993, las 28.576 de 2010 o las 31.614 hectáreas de invernadero que, según el estudio presentado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, hay en la actualidad.
El primer invernadero
La historia de los invernaderos en Almería arranca en el año 1963, cuando el organismo por aquel entonces llamado Instituto Nacional de Colonización (posteriormente Instituto para la Reforma y el Desarrollo Agrario IRYDA), puso en marcha un ensayo comparativo de cultivos de hortalizas al aire libre con otros bajo abrigo plástico, dirigido por el Ingeniero Agrónomo Bernabé Aguilar, en el municipio de Roquetas de Mar, concretamente entre los núcleos poblacionales de El Parador y Roquetas.
Incluido en dicho ensayo, el colono Francisco Fuentes Sánchez, conocido como “Paco el Piloto” por manejar parcelas piloto de “Colonización” (nombre con el que se conocía popularmente al organismo estatal) construyó y cultivó el abrigo bajo plástico sobre una superficie de 100 metros cuadrados, el primer invernadero de Almería.
Rendimientos excepcionales
Los primeros cultivos objeto del ensayo fueron tomate, pimiento y pepino, con unos resultados claramente favorables al invernadero, tanto por la diferencia en el rendimiento productivo como en los precios obtenidos.
En el caso del tomate, el rendimiento al aire libre fue de 1’68 kilos por metro cuadrado, frente a los 3’58 obtenidos en el invernadero. El precio al que se vendió el tomate cultivado en invernadero fue un 157 por ciento superior al del cultivo al aire libre.
En pimiento se obtuvo un rendimiento de 0’17 kilos/m2 al aire libre, 0’78 en invernadero con un diferencial de precio del 265 por ciento a favor del invernadero.
En cuanto al pepino, el rendimiento al aire libre fue de 0’94 kilos/m2, frente a los 3’84 kilos por metro cuadrado del cultivo en invernadero. El diferencial de precio fue del 108’56 por ciento a favor de los pepinos producidos en el invernadero.
Fuente. https://www.hortoinfo.es/index.php/noticias-3/noticias-de-interes/7574-super